y cuando vio que yo alzaba mi voz para llamar, ha dejado su manto junto a mí y ha salido fuera.”
y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto a mí su ropa, y huyó y salió.
Cuando me oyó gritar, salió corriendo y se escapó, pero dejó su manto en mis manos».
y al sentir que yo levantaba la voz y gritaba, salió huyendo y dejó su ropa en mis manos.
Y sucedió que, cuando él oyó que alzaba mi voz y gritaba, huyendo dejó su vestidura junto a mí, y salió afuera.
Entonces él, al oír que yo gritaba y llamaba, abandonó su vestido junto a mí, huyó y salió fuera'.