He vivido devorado por el calor del día y por el frío de la noche, y huía de mis ojos el sueño.
De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos.
»Trabajé para ti bajo el sofocante calor del día y en el frío de la noche, sin dormir.
Pero tenía que soportar el calor durante el día y el frío durante la noche, a veces sin poder dormir una pestañada.
Durante el día me consumía el calor, y de noche la helada; y huía de mis ojos el sueño.