Y contestó Labán: “Mejor es que te la dé a ti que dársela a un extraño. Quédate conmigo.”
Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo.
—¡De acuerdo! —respondió Labán—. Prefiero entregártela a ti que a cualquier otro. Quédate y trabaja para mí.
Labán dijo: 'Mejor te la doy a ti y no a cualquier otro hombre. Quédate, pues, conmigo.
Y respondió Labán: Mejor que te la dé a ti que dársela a otro hombre. Quédate conmigo.
Contestó Labán: 'Mejor es dártela a ti que dársela a otro hombre; quédate conmigo'.