Pues en El habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente,
Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano.
Piensen que en él permanece toda la plenitud de Dios en forma corporal.
Porque en Él vive corporalmente toda la plenitud de la Naturaleza Divina,
porque en éste reside toda la plenitud de la divinidad corporalmente.