Ni hemos buscado la alabanza de los hombres, ni la vuestra, ni la de nadie;'
ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
En cuanto a elogios humanos, nunca los hemos buscado ni de ustedes ni de nadie.
Tampoco buscamos que la gente nos rindiera honores, fueran ustedes u otros,
ni buscamos gloria de hombres; ni de vosotros ni de otros,
Jamás buscamos la gloria humana: ni la vuestra ni la de los demás.