Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Juan 1:2 - Biblia Nacar-Colunga

2 porque la vida se ha manifestado y nosotros hemos visto y testificamos y os anunciamos la vida eterna, que estaba en el Padre y se nos manifestó —,

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Él, quien es la vida misma, nos fue revelado, y nosotros lo vimos; y ahora testificamos y anunciamos a ustedes que él es la vida eterna. Estaba con el Padre, y luego nos fue revelado.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Porque la vida se dio a conocer, hemos visto la Vida eterna, hablamos de ella y se la anunciamos, aquella que estaba con el Padre y que se nos dio a conocer.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

2 (porque la Vida° fue manifestada, y la hemos visto,° y damos testimonio, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba° ante° el Padre, y nos fue manifestada).

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 pues la vida se ha manifestado, nosotros la hemos visto y testificamos y os anunciamos la vida eterna que estaba en el Padre y se nos manifestó-:

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 (porque la vida fue manifestada, y la vimos, y testificamos, y os anunciamos aquella vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó).

Ver Capítulo Copiar




1 Juan 1:2
37 Referencias Cruzadas  

A Dios nadie le vio jamás; Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, ése nos le ha dado a conocer.'


En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.


y yo les doy la vida eterna, y no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.


y vosotros daréis también testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.


Salí del Padre y vine al mundo; de nuevo dejo el mundo y me voy al Padre.'


Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo.


Ahora tú, Padre, glorifícame cerca de ti mismo con la gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo existiese.


El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; él sabe que dice verdad, para que vosotros creáis;'


Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.


Nadie subió al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.


Yo le conozco, porque procedo de El, y El me ha enviado.


Yo hablo lo que he visto en el Padre; y vosotros también hacéis lo que habéis oído de vuestro padre.'


a partir del bautismo de Juan, hasta el día en que fue tomado de entre nosotros, uno de ellos sea testigo con nosotros de su resurrección.


no a todo el pueblo, sino a los testigos de antemano elegidos por Dios, a nosotros, que comimos y bebimos con El después de resucitado de entre los muertos.


A este Jesús le resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.


Disteis la muerte al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.


Nosotros somos testigos de esto, y lo es también el Espíritu Santo que Dios otorgó a los que le obedecen.”


Pues lo que a la Ley era imposible, por ser débil a causa de la carne, Dios, enviando a su propio Hijo en carne semejante a la del pecado, y por el pecado, condenó al pecado en la carne,


mas, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley,


Y sin duda que es grande el misterio de la piedad: “Que se ha manifestado en la carne, ha sido justificado por el Espíritu, ha sido mostrado a los ángeles, predicado a las naciones, creído en el mundo, ensalzado en la gloria.”


y manifestada al presente por la aparición de nuestro Salvador, Cristo Jesús, que aniquiló la muerte y sacó a luz la vida y la incorrupción por medio del Evangelio,


en la esperanza de la vida eterna, que prometió desde los tiempos eternos el Dios que no miente,


A los presbíteros que hay entre vosotros los exhorto yo, copresbítero, testigo de los sufrimientos de Cristo y participante de la gloria que ha de revelarse:


Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos tocando al Verbo de vida, —


Y ésta es la promesa que El nos hizo, la vida eterna.


Sabéis que apareció para destruir el pecado y que en El no hay pecado.


el que comete pecado, ése es del diablo, porque el diablo desde el principio peca. Y para esto apareció el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo.


Y hemos visto, y damos de ello testimonio, que el Padre envió a su Hijo por Salvador del mundo.


Podéis conocer el espíritu de Dios por esto: todo espíritu que confiese que Jesucristo ha venido en carne es de Dios;'


Y el testimonio es que Dios nos ha dado la vida eterna, y esta vida está en su Hijo.


Esto os escribo a los que creéis en el nombre del Hijo de Dios para que conozcáis que tenéis la vida eterna.


y sabemos que el Hijo de Dios vino y nos dio inteligencia para que conozcamos al que es verdadero, y nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. El es el verdadero Dios y la vida eterna.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos