Mas con sus castigos nos corrige el Señor para no ser condenados con el mundo.
mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
Sin embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está disciplinando para que no seamos condenados junto con el mundo.
Pero si el Señor nos juzga, nos corrige, para que no seamos condenados con este mundo.
pero siendo juzgados, somos disciplinados° por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
Cuando el Señor nos castiga, nos corrige, para que no seamos condenados con el mundo.