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Mateo 14:9 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

9 Herodes se puso muy triste, pues le había prometido darle lo que ella le pidiera, y no podía romper una promesa hecha delante de sus invitados. Así que no tuvo más remedio que ordenar a sus sirvientes que le dieran a la muchacha lo que pedía.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces el rey se arrepintió de lo que había dicho; pero debido al juramento que había hecho delante de sus invitados, dio las órdenes necesarias.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 El rey se sintió muy molesto, porque se había comprometido bajo juramento en presencia de los invitados; aceptó entregársela,

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y se entristeció el rey, pero a causa del juramento y de los comensales que estaban allí, ordenó que se la dieran.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 El rey se puso muy triste; pero por haberlo jurado, y por los comensales, ordenó que se la dieran,

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Mateo 14:9
27 Referencias Cruzadas  

En aquel tiempo, Herodes Antipas, gobernador de Galilea, oyó lo que la gente decía acerca de Jesús.


Entonces los sirvientes fueron a la cárcel y le cortaron la cabeza a Juan,


Herodes quería matar a Juan. Pero no se atrevía a matarlo porque le tenía miedo a la gente. Muchos creían que Juan era un profeta.


Herodías convenció entonces a su hija para que le dijera a Herodes: '¡Quiero que ahora mismo me traigas en un plato la cabeza de Juan el Bautista!'


Jesús era tan conocido que hasta el rey Herodes Antipas oyó hablar de él. Algunos decían que Jesús era Juan el Bautista, que había vuelto a vivir y hacía muchos fmilagros.


Herodes le tenía miedo a Juan y lo protegía, porque sabía que Juan era un hombre justo y fsanto. Y aunque Herodes no sabía qué hacer cuando lo oía hablar, lo escuchaba de buena gana.


El rey se puso muy triste, pero no quiso negarle a la muchacha lo que pedía, porque se lo había jurado delante de sus invitados.


Jesús les dijo: --Vayan y díganle a esa zorra que hoy y mañana estaré expulsando demonios y curando a los enfermos, y que el tercer día ya habré terminado.


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