Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





1 Corintios 7:25 - Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

25 Para las viudas y las solteras, no tengo ninguna orden del Señor. Sólo les doy mi opinión, y pueden confiar en mí gracias al amor con que Dios me ha tratado.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

25 En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor; mas doy mi parecer, como quien ha alcanzado misericordia del Señor para ser fiel.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Ahora, con respecto a la pregunta acerca de las jóvenes que todavía no se han casado, para ellas no tengo ningún mandato del Señor. Pero el Señor, en su misericordia, me ha dado sabiduría digna de confianza, que les transmitiré a ustedes.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Respecto a los que se mantienen vírgenes, no tengo mandato alguno del Señor; pero los consejos que les doy son los de un hombre a quien el Señor en su bondad ha hecho digno de crédito.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

25 Acerca de las doncellas, no tengo mandamiento del Señor, pero doy mi opinión° como uno que ha alcanzado misericordia del Señor para ser fiel.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Con respecto a los solteros, no tengo precepto alguno del Señor, sino que doy mi parecer como digno de fe que soy, por la misericordia del Señor.

Ver Capítulo Copiar




1 Corintios 7:25
15 Referencias Cruzadas  

Sin embargo, Dios fue bueno conmigo, y por eso soy apóstol. No desprecié el poder especial que me dio, y trabajé más que los otros apóstoles; aunque en realidad todo lo hice gracias a ese poder especial de Dios.


Los que están encargados de alguna tarea deben demostrar que se puede confiar en ellos.


A los que están casados, Dios les da esta orden: No deben separarse. Si una mujer se separa de su esposo, no debe volver a casarse. Lo mejor sería que arreglara el problema que tenga con su esposo. Pero tampoco el esposo debe abandonar a su esposa. Y esto no lo ordeno yo, sino Dios.


A los demás les aconsejo lo siguiente: Si alguno de la iglesia está casado con una mujer que no es cristiana, pero ella quiere seguir viviendo con él, no deben separarse.


Sin embargo, quien se casa no comete ningún pecado. Y si una mujer soltera se casa, tampoco peca. Pero los casados van a tener problemas, y me gustaría evitárselos.


Sin embargo, creo que sería más feliz si no volviera a casarse. Me permito opinar, pues creo que yo también tengo el Espíritu de Dios.


Por supuesto, les estoy dando un consejo, no una orden.


Voy a decirles algo, pero no de parte de Dios. Reconozco que hablar bien de mí mismo es una locura,


Algunos anuncian el mensaje de Dios sólo para ganarse la vida, pero nosotros no lo hacemos así. Al contrario, Dios es testigo de que trabajamos con sinceridad y honradez, porque Dios nos envió y porque estamos muy unidos a Cristo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios