Juan 9:1 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

¹ Y pasando Jesús, vio un hombre ciego desde su nacimiento.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹ Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Al pasar, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Y pasando, vio a un hombre ciego de nacimiento.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Al pasar, vio a un ciego de nacimiento.

Juan 9:1 Referencias Cruzadas

Juan 8:59

Tomaron entonces piedras para tirarle; mas Jesús se encubrió, y salió del Templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.

Juan 9:2

Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciese ciego?

Isaías 35:5

Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos; y los oídos de los sordos se abrirán.

Mateo 9:27

Y pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: Ten misericordia de nosotros, Hijo de David.

Mateo 20:30

Y he aquí dos ciegos sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros.

Marcos 9:21

Y Jesús preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace que le aconteció esto? Y él dijo: Desde niño;

Lucas 8:43

Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada,

Juan 5:5

Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

Hechos 4:22

Porque el hombre en quien había sido hecho este milagro de sanidad, era de más de cuarenta años.

Hechos 9:33

Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico.

Hechos 14:8

Y un hombre de Listra, impotente de los pies, estaba sentado, cojo desde el vientre de su madre, y jamás había andado.

Hechos 28:4

Y cuando los bárbaros vieron la bestia venenosa colgando de su mano, decían los unos a los otros: Ciertamente este hombre es homicida, que escapado del mar, el castigo no lo deja vivir.