Éxodo 22:17 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

¹⁷ Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme al dote de las vírgenes.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme a la dote de las vírgenes.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ Aun si el padre se niega a que él se case con ella, el hombre tendrá que pagar una cantidad igual al precio que se acostumbra pagar por una virgen.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ A los hechiceros no los dejarán con vida.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Pero si su padre rehúsa terminantemente dársela, él pesará el dinero conforme a la dote de las vírgenes.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ No dejarás con vida a la hechicera.

Éxodo 22:17 Referencias Cruzadas

Génesis 23:16

Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, oyéndolo los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, corrientes por los mercaderes.

Génesis 30:20

Y dijo Lea: Dios me ha dado buena dádiva; ahora morará conmigo mi marido, porque le he dado a luz seis hijos; y llamó su nombre Zabulón.

Génesis 34:12

Aumentad a cargo mío mucha dote y dones, que yo daré cuanto me dijereis, y dadme la joven por mujer.

Levítico 20:6

Y la persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo.

Deuteronomio 18:10

No sea hallado en tu tierra quien haga pasar su hijo o su hija por el fuego, ni practicante de adivinaciones, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,

Deuteronomio 22:29

entonces el hombre que se echó con ella dará al padre de la joven cincuenta ciclos de plata, y ella será su mujer, por cuanto la afligió; no la podrá despedir en todos sus días.

1 Samuel 18:25

Y Saúl dijo: Decid así a David: No está el contentamiento del rey en la dote, sino en cien prepucios de filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Mas Saúl pensaba echar a David en manos de los filisteos.

1 Samuel 28:3

Ya Samuel era muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, en su ciudad. Y Saúl había echado de la tierra los encantadores y adivinos.