1 Juan 4:11 - Biblia Spanish Sagradas Escrituras

¹¹ Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos unos a otros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos mutuamente.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Amados, si así nos amó Dios, también nosotros debemos amarnos unos a otros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Queridos míos, si Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos unos a otros.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros.

1 Juan 4:11 Referencias Cruzadas

Lucas 10:37

Y él dijo: El que usó con él de misericordia. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

Juan 13:34

Un mandamiento nuevo os doy: Que os ameis unos a otros; como os he amado, que también os améis los unos a los otros.

Efesios 4:31

Toda amargura, y enojo, e ira, y gritería, y maledicencia sea quitada de vosotros, y toda malicia;

Colosenses 3:13

soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tuviere queja del otro, de la manera que el Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

1 Juan 2:7

Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo, que habéis tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la Palabra que habéis oído desde el principio.

1 Juan 3:11

Porque, esta es la anunciación que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.

1 Juan 3:23

Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesús, el Cristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

1 Juan 4:7

Carísimos, amémonos unos a otros; porque la caridad es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

2 Juan 1:5

Y ahora te ruego, señora, (no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino aquel que nosotros hemos tenido desde el principio), que nos amemos unos a otros.