Se hará en Jerusalén un duelo tan grande como el duelo que se hace por el dios Hadad-rimón en la llanura de Meguido.
En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadadrimón en el valle de Meguido.
El dolor y el luto en Jerusalén serán tan grandes como el duelo por Hadad-rimón en el valle de Meguido.
La lamentación que habrá en ese día, en Jerusalén, será tan grande como la que se celebra para Hadad Rimón en la llanura de Meguido.
Aquel día habrá gran llanto en Jerusalem, como el llanto de Hadad-rimón° en el valle de Meguido.
Aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el llanto de Hadad Rimón en el valle de Meguidó.