Llénanos de tu amor al comenzar el día, y alegres cantaremos toda nuestra vida.
De mañana sácianos de tu misericordia, Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
Sácianos cada mañana con tu amor inagotable, para que cantemos de alegría hasta el final de nuestra vida.
Cólmanos de tus favores por la mañana, que tengamos siempre risa y alegría.
¡Sácianos presto de tu misericordia, Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días!
Sácianos de tus favores a la aurora, que podamos cantar y ser dichosos en todos nuestros días.