Mis labios se alegrarán al cantarte, lo mismo que todo mi ser, que tú has salvado.
Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, Y mi alma, la cual redimiste.
Gritaré de alegría y cantaré tus alabanzas, porque me redimiste.
Te aclamarán mis labios y mi alma que tú redimiste.
Mis labios se alegrarán al entonarte salmos, Junto con mi alma, que Tú has redimido.
Mis labios vibrarán al salmodiarte y esta vida que tú has rescatado;