¡Bendito sea Dios, que no rechazó mi oración ni me negó su amor!
Bendito sea Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.
Alaben a Dios, quien no pasó por alto mi oración ni me quitó su amor inagotable.
¡Bendito sea Dios, que no desvió mi súplica ni apartó de mi su amor!
¡Bendito sea ’Elohim, que no desechó mi oración, Ni apartó de mí su misericordia!
Bendito sea el Señor, que no rechaza mi oración ni me retira sus favores.