3 (4) Los malvados se pervierten desde el vientre; los mentirosos se descarrían desde antes de nacer.
Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron.
Estos malvados son pecadores de nacimiento; desde que nacieron mienten y siguen su propio camino.
Desde el seno materno andan descarriados los impíos; desde el vientre de su madre se desvían los que dicen la mentira.
Los malvados se extravían desde la matriz, Desde el vientre se pervierten los que hablan mentira.
En vuestro corazón perpetráis alevosía y en la tierra pesáis con vuestras manos el abuso.