20 (21) Líbrame de morir a filo de espada, no dejes que me maten esos perros,
Libra de la espada mi alma, Del poder del perro mi vida.
Sálvame de la espada; libra mi preciosa vida de estos perros.
Libra tú de la espada mi alma, de las garras del can salva mi vida.
¡Libra mi alma de la espada, Y del poder del perro mi vida!
Y tú, Señor, no te tengas a distancia; mi socorro, ven presto a mi asistencia.