Dios los sometió a duros trabajos; tropezaban, y nadie los ayudaba.
Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones; Cayeron, y no hubo quien los ayudase.
Por eso los doblegó con trabajo forzado; cayeron, y no hubo quien los ayudara.
En la pena él sumió su corazón, sucumbían y nadie los socorría.
Por eso humilló sus corazones con duros trabajos, Tropezaron, y no hubo quien ayudara.
se consumían en vanas fatigas, tambaleando, sin nadie por ayuda.