Confiar en un traidor en momentos de angustia es como andar con una pierna rota o comer con un diente picado.
Como diente roto y pie descoyuntado Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.
Confiar en alguien inestable en tiempos de angustia es como masticar con un diente roto o caminar con un pie cojo.
Un diente cariado, un pie torcido, así es el apoyo de un hipócrita, cuando te vaya mal.
Como diente roto y pie descoyuntado, Es confiar en el desleal en día de angustia.
Diente picado, pie vacilante: tal es confiar en un traidor el día aciago.