No te alegres ni hagas fiesta por los tropiezos y caídas de tu enemigo,
Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;
No te alegres cuando tus enemigos caigan; no te pongas contento cuando tropiecen.
No te regocijes porque cae tu enemigo, que tu corazón no se alegre porque tropezó;'
Si tu enemigo cae, no te alegres, Y si tropieza, no se regocije tu corazón,
Si tu enemigo cae, no te alegres; si tropieza, no se goce tu corazón;