Si te desanimas cuando estás en aprietos, no son muchas las fuerzas que tienes.
Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida.
Si fallas bajo presión, tu fuerza es escasa.
Si te desanimas cuando algo anda mal, tu fuerza no es gran cosa.
Si en el día de la adversidad flaqueas, ¡Ciertamente eres débil!
Si te muestras débil en el día aciago, escasa es tu fuerza.