Nadie puede decir: «Tengo puro el corazón, estoy limpio de pecado.»
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado?
¿Quién puede decir: «He limpiado mi corazón; soy puro y estoy libre de pecado»?
¿Quién puede decir: mi corazón es puro, estoy limpio de todo pecado?
¿Quién podrá decir: Tengo la conciencia pura, Limpio estoy de mi pecado?
¿Quién puede decir: 'Purifiqué mi corazón, estoy limpio de mi culpa?'.