Con sus labios, el necio se mete en líos; con sus palabras se busca buenos azotes.
Los labios del necio traen contienda; Y su boca los azotes llama.
Con sus palabras, los necios se meten continuamente en pleitos; van en busca de una paliza.
Las reflexiones del tonto provocan las peleas; cuando habla, siembra la confusión.
Los labios del necio provocan contienda, Y su boca clama por azotes.
Los labios del necio traen la reyerta, su boca invita a los golpes.