El imprudente cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde anda.
El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos.
¡Solo los simplones creen todo lo que se les dice! Los prudentes examinan cuidadosamente sus pasos.
El simple cree todo lo que se dice, pero el prudente mira dónde pone los pies.
El simple cree cualquier cosa, Pero el prudente mide bien sus pasos.
El ingenuo se lo cree todo, el prudente vigila sus pasos.