El mal no es base firme para nadie; los justos tienen raíz permanente.
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; Mas la raíz de los justos no será removida.
La perversidad nunca produce estabilidad, pero los justos tienen raíces profundas.
El que hace el mal no está nunca seguro; el justo, en cambio, está bien arraigado.
El hombre no se afianzará por medio de la impiedad, Pero la raíz de los justos nunca será removida.
Nadie se consolida por la maldad, la estirpe de los justos no flaquea.