Las palabras del malvado destruyen a sus semejantes, pero la inteligencia del justo los salva.
El hipócrita con la boca daña a su prójimo; Mas los justos son librados con la sabiduría.
Los que no tienen a Dios destruyen a sus amigos con sus palabras, pero el conocimiento rescatará a los justos.
Cuando el impío habla, trata de destruir a su prójimo; la sabiduría de los justos les permite liberarse de ello.
El hipócrita hunde al prójimo con su boca, Pero los honrados se libran porque lo saben.
Con la boca pierde el impío a su prójimo, por la ciencia se salvan los justos.