Al que acapara trigo, la gente lo maldice; al que lo vende, lo bendice.
Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá; Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende.
La gente maldice a los que acaparan el grano, pero bendice al que lo vende en tiempo de necesidad.
El pueblo maldice al que acapara el trigo; bendice al que vende su grano.
El que acapara trigo será maldecido por el pueblo, Pero la cabeza de quien lo vende obtendrá bendición.
El pueblo maldice al que acapara el trigo; hay bendición para aquel que lo vende.