Así que, en cuanto oyeron lo que decía la ley, separaron de Israel a todos los que ya se habían mezclado con extranjeros.
Cuando oyeron, pues, la ley, separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros.
Cuando se leyó este pasaje de la ley, inmediatamente se excluyó de la asamblea a todos los que tenían ascendencia extranjera.
Después de haber escuchado la Ley, echaron de Israel a todos los extranjeros.
Por lo que, al escuchar la Ley, excluyeron de Israel a todo extranjero.
Al conocer la existencia de esta ley, excluyeron de Israel a todos los extranjeros.