Cuando ya se acercaba el tiempo en que Jesús había de subir al cielo, emprendió con valor su viaje a Jerusalén.
Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén.
Cuando se acercaba el tiempo de ascender al cielo, Jesús salió con determinación hacia Jerusalén.
Como ya se acercaba el tiempo en que sería llevado al cielo, Jesús emprendió resueltamente el camino a Jerusalén.
Aconteció que al cumplirse° los días de su ascensión,° Él decidió resueltamente° ir a Jerusalem.
Y sucedió que, al cumplirse el tiempo de su elevación, tomó la decisión irrevocable de ir a Jerusalén