Entonces el que había estado muerto se sentó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a la madre.
Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
¡Entonces el joven muerto se incorporó y comenzó a hablar! Y Jesús lo regresó a su madre.
Se incorporó el muerto inmediatamente y se puso a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
Y el muerto se incorporó y comenzó a hablar. Y lo entregó a su madre.
El difunto se incorporó y comenzó a hablar; y Jesús se lo entregó a su madre.