Les dijo: «Había en un pueblo un juez que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres.
diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.
«Había un juez en cierta ciudad —dijo—, que no tenía temor de Dios ni se preocupaba por la gente.
En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaba la gente.
Les dijo: Había un juez en cierta ciudad que no temía° a Dios ni respetaba° a hombre.
Les dijo: 'En una ciudad había un juez que ni temía a Dios ni tenía consideración alguna con los hombres.