Luego ofrecerá el sacerdote una de las tórtolas o uno de los pichones de paloma, según lo que haya podido ofrecer el que se purifica.
Asimismo ofrecerá una de las tórtolas o uno de los palominos, según pueda.
»Después el sacerdote ofrecerá las dos tórtolas o los dos pichones de paloma, según lo que la persona pueda pagar.
Luego sacrificará una de las tórtolas o pichones,
Asimismo ofrecerá la primera de las tórtolas o de los palominos, de lo que alcance su mano.
Después, con una de las tórtolas o uno de los pichones que el oferente pudo conseguir, ofrecerá el sacerdote