Mientras tanto, los seiscientos soldados danitas bien armados esperaban a la puerta.
Y los seiscientos hombres, que eran de los hijos de Dan, estaban armados de sus armas de guerra a la entrada de la puerta.
Mientras los seiscientos guerreros armados de la tribu de Dan vigilaban la entrada de la puerta,
Mientras tanto los seiscientos danitas armados estaban parados frente a la puerta.
Pero a la entrada del portón permanecían los seiscientos hombres de los hijos de Dan ceñidos con sus armas de guerra.
Los seiscientos hombres danitas bien armados se quedaron a la entrada de la puerta.