Pero el ángel respondió: —¿Para qué quieres saber mi nombre? Es un secreto maravilloso.
Y el ángel de Jehová respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable?
—¿Para qué preguntas mi nombre? —contestó el ángel del Señor—. Es demasiado maravilloso para que tú lo comprendas.
El ángel de Yavé le dijo: '¿Por qué me preguntas el nombre? Es misterioso'.
Y el ángel de YHVH respondió a Manoa: ¿Por qué preguntas mi Nombre si ves que es oculto?
El ángel de Yahveh le respondió: '¿Para qué preguntar por mi nombre, siendo, como es, misterioso?'.