No le gusta el ruido de la ciudad, ni obedece a los gritos del arriero.
Se burla de la multitud de la ciudad; No oye las voces del arriero.
Detesta el ruido de la ciudad y no tiene arriero que le grite.
El se ríe del tumulto de la ciudad y no escucha los gritos del arriero,
Se burla del tumulto de la ciudad, Y no hace caso de los gritos del arriero,
Se ríe del rumor de la ciudad y no percibe la voz del arriero;