Si tú eres sensato, escúchame; pon atención a mis palabras.
Si, pues, hay en ti entendimiento, oye esto; Escucha la voz de mis palabras.
»Ahora escúchame, si eres sabio; presta atención a lo que digo.
Si tienes inteligencia, escúchame y presta atención a mis palabras:
Si tienes inteligencia, oye esto, Escucha la voz de mis palabras:
Si puedes comprender, escucha; oye el sonido de mi voz.