por miedo de la gente. Jamás me he quedado encerrado y en silencio por temor al desprecio de mis familiares.
Porque tuve temor de la gran multitud, Y el menosprecio de las familias me atemorizó, Y callé, y no salí de mi puerta;
¿Acaso me he quedado callado y encerrado por miedo a la multitud o al desprecio de las masas?
¿Acaso debí temer al rumor público hasta quedarme callado y encerrado en mi casa?
Por temor a la muchedumbre, o porque me intimidara el desprecio de la gente, para guardar silencio, y no salir a la puerta?
como si temiera el rumor de la gente o me asustara el desprecio del pueblo y callara sin salir a la puerta.