¡Ojalá la hubieran maldecido los hechiceros, que tienen poder sobre Leviatán!
Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán.
Que maldigan ese día los expertos en maldiciones, los que, con una maldición, podrían despertar al Leviatán.
Que la maldigan los que odian la luz del día, y que son capaces de llamar al Diablo.
Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan a excitar al Leviatán.
¡Maldíganla los que maldicen el día, los que buscan despertar a Leviatán!