El malvado es arrastrado por el agua. Sus tierras quedan bajo maldición y nadie vuelve a trabajar en sus viñedos.
Huyen ligeros como corriente de aguas; Su porción es maldita en la tierra; No andarán por el camino de las viñas.
»No obstante, ellos desaparecen como espuma en el río. Todo lo que poseen está maldito y tienen miedo de entrar en sus propios viñedos.
Huye veloz, se parece a la espuma de las aguas, y evita el camino de las cumbres.
Se deslizan ligeros como el agua, Su porción es maldita en la tierra, Y no volverán por el camino de las viñas.
y huye rápido antes que amanezca. ¡Es maldito su campo en la región; no vuelve el lagarero a su viña!