Alguien debe de haber en el cielo que declare en mi favor,
Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, Y mi testimonio en las alturas.
Ahora mismo, mi testigo está en el cielo; mi abogado está en las alturas.
Pero tengo en los cielos un testigo, allá arriba tengo un defensor.
He aquí, ahora mismo mi testigo está en los cielos, Y el que atestigua a mi favor en las alturas.
Tengo en los cielos un testigo, en las alturas aún tengo un defensor.