«Tómalo bajo tu cuidado, y no lo trates mal, sino dale todo lo que te pida.»
Tómale y vela por él, y no le hagas mal alguno, sino que harás con él como él te dijere.
«Asegúrate de que no esté herido —le dijo—, trátalo bien y dale todo lo que quiera».
Tómalo y cuídalo, no le hagas ningún daño, sino que has de tratarlo como él te pida.
Tómalo y vela por él, y no le hagas daño alguno, sino trátalo como él te diga.
'Atiéndelo, mira por él, no le hagas ningún daño, antes al contrario: pórtate con él como él te pida'.