La ira del Señor es como una tormenta, como un viento huracanado que se agita sobre los malvados.
He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor; la tempestad que se prepara, sobre la cabeza de los impíos reposará.
¡Miren! El enojo del Señor estalla como una tormenta, un viento devastador que se arremolina sobre las cabezas de los perversos.
Miren cómo estalla la tempestad de Yavé y cómo se desencadena su temporal y se descarga sobre la cabeza de los impíos;'
Mirad: el torbellino de YHVH sale con furor, Torbellino arrebatador que cae en la cabeza de los impíos.
Mirad la tempestad de Yahveh: se desencadena una tormenta, se arremolina un huracán que se lanza sobre la cabeza de los malvados.