Pero aunque les dijeron todo esto, les fue difícil impedir que la gente les ofreciera el sacrificio.
Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio.
No obstante, aun con estas palabras, a duras penas Pablo y Bernabé pudieron contener a la gente para que no les ofreciera sacrificios.
Aun con estas palabras, difícilmente consiguieron que el pueblo no les ofreciera un sacrificio, y que volvieran cada uno a su casa.
Diciendo estas cosas, a duras penas calmaron a la multitud, para que no les ofrecieran° sacrificio.
Con estas palabras lograron, a duras penas, contener a la multitud para que no les ofreciera sacrificio.