Hablaban del Dios de Jerusalén como de los dioses de las otras naciones de la tierra, que son dioses hechos por los hombres.
Y hablaron contra el Dios de Jerusalén, como contra los dioses de los pueblos de la tierra, que son obra de manos de hombres.
Estos oficiales hablaban del Dios de Jerusalén como si fuera uno de los dioses paganos hechos por manos humanas.
Hablaban del Dios de Jerusalén como de los dioses de los pueblos de la tierra, que son obras de manos de hombre.
Y hablaron del Dios de Jerusalem como de los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos de hombres.
Hablaban del Dios de Jerusalén como de los dioses de los otros pueblos de la tierra, que son obra de manos de hombre.