No tenemos con ustedes ninguna clase de reserva; son ustedes quienes tienen reservas.
No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón.
No hay falta de amor de nuestra parte, pero ustedes nos han negado su amor.
En mí no falta lugar para acogerlos, pero en ustedes todo es estrecho.
No estáis estrechos en nosotros, sino que la estrechez está en vosotros.
No es en nosotros donde os falta amplio espacio; es en vuestras propias entrañas donde el espacio es estrecho.