Por lo tanto, actúa con inteligencia y no lo dejes tener una muerte tranquila.
Tú, pues, harás conforme a tu sabiduría; no dejarás descender sus canas al Seol en paz.
Haz con él lo que mejor te parezca, pero no permitas que envejezca y vaya a la tumba en paz.
Tú pues no dejes que sus cabellos blancos bajen en paz a la morada de los muertos.
Haz conforme a tu sabiduría, pero no permitas que sus canas desciendan en paz al Seol.
Obra, pues, conforme a tu prudencia, y no dejes que sus canas bajen en paz al seol.