Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero está bajo el poder del maligno.
Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo que nos rodea está controlado por el maligno.
Sabemos que somos de Dios, mientras el mundo entero está bajo el poder del Maligno.
Sabemos que procedemos de Dios, y el mundo entero yace bajo el dominio del maligno;
Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está sometido al Maligno.