Sus familiares, que vivían en sus pueblos, venían para ayudarlos con un turno de siete días.
Y sus hermanos que estaban en sus aldeas, venían cada siete días según su turno para estar con ellos.
Sus parientes en las aldeas venían con regularidad para ayudarles con las responsabilidades durante ciclos de siete días.
Sus hermanos, que habitaban en poblados, tenían que venir periódicamente a estar con ellos durante siete días,
Y sus hermanos que vivían en las aldeas tenían que entrar cada siete días para estar con ellos de tiempo en tiempo.
Sus hermanos, que estaban en sus aldeas, debían venir de tiempo en tiempo junto a ellos por siete días,