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Juan 4:6 - Dios Habla Hoy Versión Española

6 Allí estaba el pozo que llamaban de Jacob. Cerca del mediodía, Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Allí estaba el pozo de Jacob; y Jesús, cansado por la larga caminata, se sentó junto al pozo cerca del mediodía.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, cansado por la caminata, se sentó al borde del pozo. Era cerca del mediodía.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 en donde estaba la fuente de Jacob. Y Jesús, fatigado del camino, se sentó así sobre la fuente. Era como la hora sexta.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era alrededor de la hora sexta.

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Juan 4:6
12 Referencias Cruzadas  

Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda aquella tierra quedó en oscuridad.


Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer, y después sintió hambre.


De pronto se desató sobre el lago una tempestad tan fuerte que las olas cubrían la barca. Pero Jesús se había dormido.


Allí nació su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en el pesebre, porque no había alojamiento para ellos en el mesón.


Jesús le contestó: –Las zorras tienen cuevas y las aves nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.


Jesús les dijo: –¿No es cierto que el día tiene doce horas? Pues bien, si uno anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;


Nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo, del que él mismo bebía y del que bebían también sus hijos y sus animales. ¿Acaso eres tú más que él?


Llegó así a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob había dado en herencia a su hijo José.


Los discípulos habían ido al pueblo a comprar algo de comer. En esto una mujer de Samaria llegó al pozo a sacar agua, y Jesús le pidió: –Dame un poco de agua.


Porque ya sabéis que nuestro Señor Jesucristo, en su bondad, siendo rico se hizo pobre por causa vuestra, para que por su pobreza fuerais vosotros enriquecidos.


Por eso tenía que ser hecho igual en todo a sus hermanos, para llegar a ser delante de Dios un sumo sacerdote fiel y compasivo, y para obtener el perdón de los pecados de los hombres por medio del sacrificio.


Pues nuestro sumo sacerdote puede compadecerse de nuestras debilidades, porque él también estuvo sometido a las mismas pruebas que nosotros; solo que él jamás pecó.


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